A 6 kilómetros de Ruerrero, dirección Burgos, nos encontramos con Villaescusa de Ebro, pequeño pueblo el cual ha sufrido una gran despoblación como está ocurriendo con el resto del valle de Valderredible. Por él, cruza el río Ebro con la grandeza que le caracteriza, irrumpiendo en ocasiones que baja con gran caudal la tranquilidad del pueblo.
A las afueras de Villaescusa, nos encontramos con un entorno de belleza y misterio en el cual el agua cobra protagonismo, apareciendo de varias surgencias Kársticas del páramo de la Lora. El Tobazo es una de estas, el cual en invierno podemos disfrutar de todo su esplendor por la cantidad de agua que cae. Estas fotos que dejo, pertenecen una de estas surgencias que está en las faldas del monte.
Un rincón privilegiado de Valderredible, y no muy conocido al estar un tanto alejado de la carretera.
Un abrazo
Magnificas fotos de uno de los mejores lugares para relajarse. Un abrazo.